”Afortunadamente la fobia es historia, sin embargo no la olvido porque aprendí mucho de ella, superé mi mayor miedo y ahora me siento capaz de lograr cualquier cosa, estoy inmensamente feliz de haber hecho las paces conmigo y mi cuerpo hasta lograr la armonía que necesitaba. Como decía anteriormente, no la olvidé, pero si la superé y estoy muy agradecida de usted por haberme abierto la puerta cuando busqué ayuda.”
“Por favor nunca deje de hacer estas cosas tan lindas y necesarias, sea verdadero o no, eso queda al criterio de cada persona, pero de que sirve o de que sana no cabe duda que sí. Y a quienes me han preguntado les he comentado la paz que se siente al terminar la sesión, tanta que a uno no les dan ni ganas de abrir los ojos, ja ja ja.”
“Sin duda alguna de todos los viajes que uno puede hacer, el interno es el más bello e interesante, algo tan cerca y desconocido a la vez, algo tan simple que la mayoría olvidamos hacer. Preferimos mirar y apreciar lo externo mientras que por dentro hay todo un mundo y es de uno.”
“Cualquiera pensaría que algo que me afectaba tanto físicamente merecería ser odiado y no recordado, pero por el contrario, estoy agradecida de aquella fobia por mostrarme lo valiente que podía llegar a ser al enfrentarme con mis propios miedos, al darme la oportunidad de conocerme en profundidad, ya que, probablemente sin la fobia nunca hubiera pensado en hacer la regresión y nuevamente a usted por luchar junto a mi en este desafío, por darme la seguridad que no encontré en otros lados y sobre todo, por dedicarse a esto.”
“Esperando que se encuentre muy bien, se despide muy felizmente.”
Francisca Riveros, 18 años, 1 sesión, junio de 2016.
Su testimonio lo envía en septiembre de 2016.
En la entrevista inicial relató: “Me pongo muy nerviosa si me tocan las muñecas, o yo al tocárlas. Me pongo a tiritar, me empiezan a sudar las manos, igual detrás de las rodillas. Si tengo que sacarme sangre tengo que ir acompañada porque me arrancaría ahí mismo, cuando veo la aguja me pongo a llorar, me pongo a gritar. Es horrible, siento mucha angustia, siento que me debilito, como que me fuera a desmayar.”