(…) la terapia de vidas pasadas me llevó de alguna forma a enfrentarme al miedo ante el control del entorno, al miedo que tenía de poder crear las cosas que yo necesitaba, que yo quería (…) El mayor beneficio es conocerme, conocerme y mirar la relación entre lo que está en el inconsciente y cómo se conecta con las elecciones que hacemos todos los días. Creo que ese es el mayor beneficio, porque te lleva a preguntar, bueno, lo que estoy eligiendo, lo estoy eligiendo porque de verdad lo quiero, o lo estoy eligiendo porque es un mandato que viene de hace mucho tiempo. Y saber eso es muy importante.
Daniel Salas, 41 años, 3 sesiones, 2014.